Colombia surge como líder regional en la implementación de estrategias de IA bien articuladas
El país se posiciona como un hub tecnológico en la región, gracias al crecimiento del ecosistemas de startups o empresas innovadoras emergentes.
A pesar de ser un mercado en crecimiento, la adopción de la IA en los países de la región es más lenta que el promedio global.
Solo 17% de las empresas latinoamericanas encuestadas por el Foro Económico Mundial (2023) prevé que la IA sea un creador positivo de empleo.
Actualmente un 34% de las tareas relacionadas con los negocios son realizadas por máquinas y 66% por humanos, a nivel global.
Bogotá D.C., octubre de 2023. Apesar de que la penetración relativa de habilidades tecnológicas y disruptivas asociadas con la Inteligencia Artificial es aún lenta en América Latina (2,16% vs 3,59% según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial), Colombia se destaca como uno de los países de la región que surge como líder regional en la implementación de estrategias de IA bien articuladas. Así lo señala el más reciente informe de OBS Business School, “El impacto de la revolución de la IA en España y Latinoamérica”, dirigido por el profesor colaborador de la escuela Demófilo Peláez, en el que se analiza el panorama actual de la adopción de la Inteligencia Artificial.
La OpenAI apareció en noviembre de 2022, y se convirtió en la aplicación tecnológica de más rápido crecimiento de la historia, alcanzando los 100 millones de usuarios mensuales activos apenas dos meses después de su lanzamiento comparado con los cinco años que tardó Twitter, los dos años y medio de Instagram o los nueve meses de TikTok.
“Con el desarrollo de estas nuevas herramientas de Inteligencia Artificial los procesos se están automatizando, se reduce el error humano, se agiliza la toma de decisiones, se aporta precisión y, en última instancia, se potencia la creatividad humana como factor diferencial. No obstante, es probable que la mayor transformación se esté produciendo en el panorama laboral” señala el profesor Demófilo Peláez.
Más del 85% de las organizaciones encuestadas por el Foro Económico Mundial (2023) identifican la adopción creciente de nuevas tecnologías y el acceso digital ampliado como tendencias primordiales para impulsar el cambio en sus empresas. Se prevé que el 42% de las tareas serán automatizadas para 2027, mientras que de la IA en particular se espera que tenga un impacto mixto en el empleo: por un lado, cerca del 50% de las organizaciones prevé que generará crecimiento laboral, sin embargo, un 25% espera que provoque pérdidas de empleo.
“Es decir, que mientras la IA puede crear oportunidades en áreas especializadas y de alta tecnología, también puede desplazar puestos de trabajo en otras áreas. Los roles relacionados con la tecnología, como especialistas en IA y aprendizaje automático, están en la cima de los trabajos de rápido crecimiento; y el informe pronostica grandes incrementos de empleo en el campo de la educación, la agricultura y el comercio digital. En cuanto a las habilidades laborales, el pensamiento analítico y creativo son las más valoradas en la actualidad” asegura Peláez en el informe.
Las empresas han introducido la automatización en sus operaciones a un ritmo más lento del previsto. Se estima que hoy en día el 34% de todas las tareas relacionadas con el negocio son realizadas por máquinas y el 66% restante por humanos. Esto representa solo un 1% más que las estimaciones de 2020.Se espera que el 75% de las empresas encuestadas adopte la inteligencia artificial, con un 50% de las organizaciones esperando que cree crecimiento del empleo y un 25% esperando pérdidas de empleos.
Respecto a América Latina, las previsiones son menos entusiastas. Tan solo el 17% de las empresas latinoamericanas y caribeñas encuestadas por el Foro Económico Mundial (2023) prevén que la inteligencia artificial vaya a ser un creador positivo neto de empleo, un porcentaje varias veces por debajo de la media internacional.
Una posible explicación a esto es la previsión de cuánto puede afectar la irrupción de esta tecnología en el empleo de los países latinoamericanos: hasta el 25% de los trabajos en Argentina o Chile podrían ser automatizados por la inteligencia artificial, un 7% más que el promedio global. México y Perú también cuentan con una previsión de que más del 20% de su trabajo pueda ser automatizable, mientras que Ecuador se sitúa por debajo de esa cifra, pero aún por encima de promedio global del 18%.
Los resultados pueden ser mixtos: a modo de ejemplo, se estima que la introducción de robots en la industria en Estados Unidos entre 2011 y 2016 afectó negativamente el nivel de empleo y los salarios de los trabajadores en Colombia y Brasil, mientras que el empleo en México aumentó.
A pesar de este impacto inicial, los países de la región muestran variaciones en sus capacidades, con algunos, como Colombia y Uruguay, surgiendo como líderes regionales en la implementación de estrategias de IA bien articuladas, mientras que otros, como Bolivia, Trinidad y Tobago, y Venezuela, necesitan emprender acciones significativas y pueden requerir apoyo para avanzar en la utilización de la IA en el sector público.
Parte de este avance se ve representado en cómo algunos países como Brasil, Chile, México, Colombia y Argentina lideran los hubs tecnológicos de éxito en la región, de acuerdo con el Global Startup Ecosystem Index (2023), que muestra el avance de los ecosistemas de startups o empresas innovadoras emergentes. Dentro de las ciudades más relevantes en la materia, Bogotá se consolida como un punto de referencia en el país en materia de impulso de startups.
En lo que más se destaca la región, es en el abundante talento en áreas tecnológicas con potencial de desarrollar soluciones de IA innovadoras, propiciando la emergencia de hubs tecnológicos y atrayendo inversión extranjera. “La diversidad cultural y lingüística de la región puede ser una fuente de ventajas competitivas al permitir el desarrollo de soluciones adaptadas a sus peculiaridades. Además, el fomento de soluciones de IA en la región puede intensificar la colaboración entre empresas, universidades y otros actores del ecosistema innovador, generando sinergias y potenciando la capacidad de innovación regional”, agrega el profesor.
Los países de la región están también enfocándose en desarrollar un enfoque ético y centrado en el ser humano hacia la IA, garantizando la imparcialidad, mitigando el sesgo y estableciendo mecanismos de rendición de cuentas.
