La Inteligencia Artificial como herramienta fundamental para reducir la huella de carbono

La IA puede ser una herramienta poderosa para reducir las emisiones de carbono. Al optimizar procesos industriales, mejorar la eficiencia energética de edificios y vehículos, y desarrollar nuevas fuentes de energía renovable, la IA puede contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático.

De acuerdo con la consultora Statista, el mercado de la inteligencia artificial (IA) creció más allá de los 184.000 millones de dólares estadounidenses en 2024 y se espera que supere los 826.000 millones de dólares estadounidenses en 2030. Más allá de las cifras, la IA no está exenta de grandes desafíos como el ético, de seguridad y también sobre su impacto ambiental. En un contexto donde el cambio climático es una preocupación urgente, comprender los riesgos y beneficios que plantea esta tecnología es fundamental.

“Si bien el impacto medioambiental de la IA es considerable debido al uso intensivo de energía para entrenar y ejecutar modelos, esta misma tecnología ofrece soluciones innovadoras para mitigar su huella de carbono y promover la sostenibilidad. Aplicar IA para optimizar el consumo energético en sectores como la industria y el transporte puede reducir considerablemente las emisiones. Asimismo, la IA puede ayudar a gestionar recursos de manera más eficiente, maximizando su uso y minimizando el desperdicio, contribuyendo así a un futuro más ecológico.” explicó Cesar Tejada, director de operaciones de Noventiq Colombia, empresa líder mundial en transformación digital y ciberseguridad.

En este sentido, los especialistas comparten 3 formas en las que la IA contribuye a disminuir la huella de carbono.

1. Mayor eficiencia energética: La IA puede optimizar el consumo energético en edificios, fábricas y redes eléctricas, identificando patrones de uso y ajustando los sistemas en consecuencia. Un ejemplo de esto son los avances en los medidores inteligentes, impulsados por un chip de red inteligente basado en la plataforma de IA de borde NVIDIA Jetson, estos son capaces de gestionar dinámicamente estos recursos, predecir la demanda y asignar el suministro para mejorar la resiliencia de la red.
2. Optimización de las energías renovables: Los algoritmos de IA pueden mejorar la predicción de la producción de energía solar y eólica, facilitando la integración de estas fuentes en las redes eléctricas. Por otro lado, la IA está acelerando el proceso de descubrimiento de materiales. El modelo de IA GNoME de Google ha descubierto recientemente 380.000 cristales estables con potencial para desarrollar tecnologías más ecológicas.
3. Impulsor de la agricultura sostenible: La IA puede ayudar a los agricultores a optimizar el uso de agua y fertilizantes, reducir el desperdicio de alimentos y desarrollar cultivos más resistentes al cambio climático. El uso de drones y robots agrícolas no solo reduce la mano de obra y optimiza el tiempo de recolección, sino que también minimiza el uso de herbicidas y proporciona información precisa para la planeación y control de plagas y enfermedades.

Dicho esto, los beneficios de la IA no solo se centran en el ámbito ambiental, sino que también tienen un impacto positivo en la a nivel social. La tecnología puede mejorar la calidad de vida mediante la creación de infraestructuras más eficientes, accesibles y equitativas, desde el transporte hasta la gestión del agua. Además, la automatización de procesos en sectores críticos ayuda a reducir la desigualdad y fomenta el desarrollo de comunidades más resilientes ante los efectos del cambio climático.

Actualmente, la responsabilidad empresarial en materia de sostenibilidad es crucial para aprovechar todo el potencial de la IA en este campo. Las empresas deben priorizar la reducción de su huella de carbono y adoptar tecnologías que promuevan prácticas sostenibles. Implementar la  IA de manera responsable implica no solo buscar beneficios económicos, sino también contribuir activamente al bienestar ambiental y social.

“A futuro, las expectativas del uso de IA en sostenibilidad son prometedoras. Se espera que la integración de tecnologías basadas en IA continúe optimizando los procesos productivos, minimizando el consumo de recursos y maximizando la eficiencia energética. Con el desarrollo de nuevos algoritmos y hardware más eficiente, la IA podría convertirse en una de las principales herramientas para combatir el cambio climático, promoviendo un equilibrio entre crecimiento tecnológico y sostenibilidad.” concluyeron desde Noventiq.