El comercio electrónico en Colombia creció un 26,7% en 2024 y superó los COP 105 billones en ventas
El aumento en las ventas en línea estuvo acompañado por un crecimiento del 21% en el número de transacciones y consolidando al ecommerce como un pilar clave del comercio minorista en el país.
Bogotá, 10 de marzo de 2025.- El comercio electrónico en Colombia mantuvo un crecimiento sostenido a lo largo de 2024, consolidándose como un pilar clave del sector minorista. Según el informe anual de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) las ventas en línea alcanzaron los COP 105,4 billones, un 26,7% más que los COP 83,3 billones registrados en 2023. Este avance estuvo acompañado por un aumento del 21% en el número de transacciones, llegando a 511,1 millones.
A nivel global, el eCommerce sigue ganando participación en las ventas minoristas, aunque a un ritmo más moderado. En 2024, el retail digital generó USD 6,1 billones, representando el 20,1% del comercio total. En Latinoamérica, las ventas de e-retail continúan en ascenso y se proyecta que alcancen los USD 200.000 millones en 2025.
“Tecnologías como la inteligencia artificial están transformando el comercio electrónico, mejorando la atención al cliente y el análisis de datos. Los resultados de 2024 reflejan un avance sólido de la industria, y seguiremos trabajando para fortalecer el ecosistema digital, especialmente para las MiPymes, que representan gran parte del tejido empresarial del país. Estamos convencidos de que el eCommerce les permite el acceso a nuevos mercados, optimiza recursos y puede aumentar la competitividad de estas empresas”, comentó María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
Resultados clave del comercio electrónico en 2024
- Ticket promedio: el ticket promedio mostró una tendencia de estabilidad, oscilando entre COP $198.000 y COP $212.000. El mayor crecimiento se registró en abril, con un incremento del 14,04%, llevando el ticket promedio a COP 209.859. En términos anuales, el ticket promedio pasó de COP $197.035 en 2023 a COP $206.284 en 2024, un crecimiento del 4,69%.
- Categorías más vendidas: en cuanto a las categorías de compra, la participación estuvo liderada por Tecnología (23,8%), seguida de Entretenimiento (12,7%) y Otras de Retail, que agrupa ventas minoristas, comidas y bebidas preparadas y domicilios (12,5%), sumando un 49% del total del mercado. Si bien en el primer trimestre de 2024 las categorías presentaron una contracción del 28,3%, seguida de una recuperación en el cuarto trimestre con un crecimiento del 20,19%, las categorías con mayor crecimiento fueron Libros y Papelería (+340,48%), Hogar (+118,26%) y Moda y Belleza (+109,05%).
- Medios de pago y transacciones digitales: para el cuarto trimestre del año, los consumidores prefirieron el pago con débito a la cuenta bancaria (PSE) con un 60,23%, seguido por el uso de tarjeta de crédito o débito (36,81%) y el pago en efectivo (2,96%). Por otro lado, el valor de las ventas en transacciones digitales pasó de COP $487,6 billones en 2023 a COP $553,5 billones en 2024 (un 13,5% de crecimiento), mientras que el número de transacciones digitales aumentó de 724 millones a 839,8 millones (16% de incremento).
- Índice de ventas y participación en el retail: el comercio electrónico inició en 2024 con un índice de 242,5 en enero, alcanzó 266,5 en abril y se mantuvo estable hasta mediados de año. Luego experimentó un repunte, llegando a 286,6 en agosto y cerrando octubre en 405,8, reflejando la demanda previa a la temporada de fin de año. La participación del eCommerce en el comercio minorista se mantuvo en torno al 2,1% durante los primeros meses, con incrementos hasta el 2,3% en agosto y octubre, y alcanzó el 3,0% en noviembre.
Para 2025, desde la CCCE se proyecta un crecimiento de 19% en el valor de las transacciones por comercio electrónico y del 18% en el número de transacciones, consolidando aún más el comercio electrónico en el país. Sin embargo, este crecimiento estará marcado por factores como la implementación de Bre-B, que podría redefinir la forma en que se han adoptado los pagos digitales y el comercio en línea en el país.
“La creciente implementación de inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes para transformar la experiencia de usuario y la eficiencia operativa continuarán teniendo un fuerte impacto sobre el sector. En este contexto, continuaremos impulsando iniciativas para fortalecer a las empresas que integran el ecosistema digital, robusteciendo el sector del comercio electrónico y su impacto en la economía nacional”, concluyó María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
Avances regulatorios y desafíos del sector
En 2024, la CCCE desempeñó un papel clave en el fortalecimiento del ecosistema digital, participando en la formulación de políticas públicas y promoviendo avances estratégicos en áreas clave:
Ley 2300 de 2023, “Dejen de fregar”: esta normativa, destinada a proteger la intimidad de los consumidores mediante restricciones en el envío de mensajes publicitarios, impone horarios y días específicos para el contacto comercial. A pesar de las demandas de constitucionalidad presentadas por el gremio, la mayoría de ellas fueron rechazadas, manteniéndose en vigor las disposiciones que afectan la comunicación entre productores y consumidores. El impacto es directo para el comercio electrónico, pues la posibilidad de comunicar descuentos, activaciones especiales o campañas estratégicas en horarios nocturnos o durante los fines de semana, momentos clave para la conversión de ventas en canales digitales
Régimen de Minimis: aunque facilitaba el comercio internacional, su aplicación actual permite la entrada de productos importados sin cargas impositivas, generando desventajas para las empresas locales y reduciendo el recaudo fiscal. Actualmente, los productos que ingresan al país bajo esta modalidad amparados por el TLC con EE.UU. no pagan aranceles, lo cual es parte del acuerdo, pero tampoco pagan IVA, lo que desnivela el campo de juego para todos los productos que sí pagan este impuesto. La CCCE propone medidas que mitiguen el impacto de esta interpretación del TLC con EE.UU., sin modificarlo, pero equilibrando intereses nacionales y garantizando condiciones justas para la competencia.
Reversión de Pagos en el Comercio Electrónico: durante 2024 se reinstauró la mesa de trabajo público-privada sobre el derecho de reversión de pagos, en colaboración con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Se presentó una propuesta de modificación al Decreto 587 de 2016 para ajustar el procedimiento y permitir que el comercio resuelva la situación directamente con el consumidor, incorporando causales adicionales.
Proyecto de Ley 029 de 2024, Salud Mental: inicialmente concebido para promover la prevención de trastornos mentales, este proyecto incluyó un artículo que otorgaba a la Comisión de Regulación de Comunicaciones la facultad de moderar contenidos digitales. Tras intensos debates y reuniones con diversos actores, se logró una redacción equilibrada que salvaguarda derechos fundamentales como la libertad de expresión.
Proyecto de Ley 261 de 2024: orientado a regular el acceso de niños, niñas y adolescentes a plataformas digitales, este proyecto impone restricciones horarias y límites de edad que han generado controversia sobre su viabilidad y el impacto en la participación digital.
Proyecto de Ley 216 de 2024: propone la obligatoriedad de un registro biométrico presencial para la apertura de depósitos de bajo monto, lo que contraviene los avances tecnológicos en servicios financieros y plantea barreras significativas para la inclusión digital.
Sobre la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico La Cámara Colombiana de Comercio Electrónico – CCCE, es una entidad privada sin ánimo de lucro, de orden gremial, que tiene como propósito promover y fortalecer la industria eCommerce en Colombia, a través del entendimiento y centralización de las cifras, que determinan el comportamiento del comercio electrónico en el país, la incidencia en políticas públicas y la promoción del conocimiento y confianza en el sector.