Inversión en ciberseguridad aumentará en Colombia un 19% para 2025
En Colombia, durante lo corrido del 2024 se han registrado 20 mil millones de ciberataques, destacando la creciente vulnerabilidad de las empresas frente a las amenazas digitales.
Experto de OlimpIA, empresa líder en ciberseguridad, asegura que la autenticación multifactor y la capacitación en ciberseguridad para los empleados son esenciales para reducir los riesgos de ataques basados en ingeniería social.
Bogotá, octubre de 2024. La ciberseguridad en Colombia enfrenta una situación alarmante. En 2023, el país experimentó un total de 28 mil millones de ciberataques y en lo que va corrido del 2024 ya se han registrado 20 mil millones. Actualmente, el país se posiciona en el cuarto lugar del ranking de los más atacados en Latinoamérica (Informe Ransomware 2024).
La frecuencia y sofisticación de estos ataques han puesto en evidencia que nuestras medidas actuales son insuficientes para protegernos de las crecientes amenazas. Es urgente que se implementen estrategias más robustas y efectivas para salvaguardar nuestra infraestructura digital.
“No debemos subestimar la importancia de la ciberseguridad. Los ataques cibernéticos no solo representan una amenaza para la reputación empresarial, sino que también pueden causar una parálisis operativa significativa. Es crucial que las empresas inviertan en tecnologías de predicción y prevención de riesgos, y establezcan procesos y procedimientos sólidos para la detección y recuperación ante incidentes de ciberseguridad. Adoptar un enfoque proactivo en la gestión de riesgos y contar con soluciones avanzadas permitirá a las organizaciones anticiparse a los ataques y minimizar los daños potenciales”, dijo Ricardo Pulgarín, director de productos y servicios en ciberseguridad de OlimpIA, compañía líder en ciberseguridad.
El impacto del robo informático genera incidentes como la filtración de datos corporativos, que desencadena en la pérdida de confianza del cliente y una afectación en la reputación de la empresa. Se prevé que para el año 2025, la inversión en ciberseguridad en el país crezca un 19%, posicionándolo entre los cinco primeros en inversión en seguridad digital en la región.
Ante esta situación, Pulgarín propone algunos puntos clave para evitar el robo de información corporativa. Entre ellos destacan:
- Implementación de autenticación multifactorial: este enfoque requiere múltiples formas de verificación -contraseñas, códigos en dispositivos móviles o datos biométricos- antes de acceder a sistemas internos, reduciendo el riesgo de accesos no autorizados incluso si se filtra una contraseña.
- Soluciones basadas en inteligencia artificial: la IA puede detectar y prevenir comportamientos sospechosos en tiempo real, anticipándose a las amenazas y adaptándose continuamente para proteger la información crítica de las empresas.
- Capacitación continua en seguridad cibernética: educar a los empleados en prácticas seguras como la identificación de correos maliciosos y manejo de contraseñas, minimiza el riesgo de caer en ataques de ingeniería social como el phishing.
- Adopción de una postura de cero confianzas (Zero Trust): es fundamental reforzar los sistemas de seguridad para anticiparse a ataques que puedan comprometer la operación de una compañía. Implementar una estrategia de cero confianzas asegura que cada acceso y transacción sean verificados rigurosamente, minimizando así los riesgos y protegiendo la integridad de la infraestructura empresarial.
La protección contra el cibercrimen se ha convertido en una prioridad urgente para la supervivencia empresarial. Se estima para el año 2025 que el costo asociado a esta actividad a nivel mundial alcance los $USD 10,5 billones (dato tomado de Cybersecurity Ventures).
Por lo tanto, las empresas deben adelantarse a los ciberdelincuentes, implementando acciones robustas de ciberseguridad que garanticen un entorno digital seguro. De esta manera podrán operar con confianza y mantener su competitividad en el mercado global.